Algunos artículos de prensa

Orden alfabético de autor
 

 

AUB, Max

Conversaciones con Buñuel. Libro editado por Aguilar, 1985

[Max Aub] - (...)Ya que hemos ido tan atrás, cuéntanos cosas de Pilar Bayona. Creo que era bastante mayor que tú.

[Luis Buñuel] - No. Debía tener un año o dos más que yo. Debe de andar por los setenta. Era hija de don Julio, un profesor ayudante de matemáticas del Instituto. Yo debía de tener quince años. Estuve muy enamorado, pero que muy enamorado, un año o dos. Seguí a don Julio, llegué a su casa y oí que tocaban el piano de una manera verdaderamente maravillosa. Nunca le dije que la quería. Una vez, un año o dos después, nos quedamos solos en un balcón -eran las fiestas de la Patrona de Zaragoza-. Nos quedamos mirando. Yo estoy seguro de que ella sabía que yo la quería. Pero nunca nos dijimos nada. (...)

[Max Aub] - (...) ¿ Y Pilar Bayona ?

[Conchita Buñuel] - Bueno, el padre de Pilar Bayona era profesor de matemáticas de Luis. Y Pilar tenía dos o tres años más que él. Pero Luis se enamoró de ella de un modo muy platónico, por su música. Y lo curioso es que, luego, mi hermano Alfonso, que tenía dieciséis años menos que Luis, también fue profesor de matemáticas y también se enamoró de Pilar Bayona. Yo creo que con más fuerza que Luis todavía. (...)

 

DIEGO, Gerardo

Comentario en periódico. Madrid 1949

(...) En el concierto de Tchaikowsky obtuvo un gran triunfo la pianista Pilar Bayona, con una ejecución brillante y verdaderamente magistral. Nos propinó un regalo de los que entran pocos en libra, el "Lavapiés" de Albéniz, arrancado de las teclas con brío y ringorrango poderoso y castizo. Gran pianista Pilar Bayona, a la que oímos en Madrid menos de lo que quisiéramos. (...)

 

GARCÍA-ABRINES, Luis

Texto para el disco de Pilar Bayona por el Aytº de Zaragoza. 1981

(...) Cuantos trataron a Pilar Bayona tuvieron el honor y el privilegio de haber conocido a un genio. Un genio de condición universal y raices aragonesas, al igual que un Gracián, un Goya o un Buñuel. Un genio musical que además nació adornado de las mejores cualidades humanas: bondad, simpatía, compasión, lealtad, sinceridad y nobleza. En Pilar Bayona se sintetizó en carne la idiosincrasia aragonesa. Un genio musical a quien la fueron desconocidas la envidia y la adulación. Con conocimiento de su valía, pero humilde. Y de un genio duro y directo cuando las circunstancias lo requirieran. Pilar, en defensa de la verdad, se las cantó bien claras al más pintado. (...)

 

MONTSALVATGE, Xavier

Comentario en el periódico "Destino". Barcelona 1946

(...) No vamos a descubrir ahora a una intérprete en la cima de su arte, como es Pilar Bayona. Lleva ella conquistados una larga serie de triunfos a los que deberá añadir el obtenido con el "Concierto de Tchaikowsky, y las "Variaciones Sinfónicas de César Franck, obra modélica, inmarcesible, que colocaríamos sin vacilar entre las mejores de la música francesa. (...)

 

PALÁ BERDEJO, Dolores

Comentario en periódico. Madrid 1951

(...) Hoy Pilar Bayona vuelve a Madrid y nos hace oir en el ateneo un programa de verdadero interés, en el que se ha descartado, con un valor que muy pocos poseen, cualquier obra de las que otros utilizan como "latiguillo" de efecto seguro sobre el público. Ni una sola obra manida, ni una sola obra de vacío virtuosismo figuraban en este programa que podrá quedar como modélico en los anales filarmónicos de la casona de la calle del Prado. (...)

Si el programa de Pilar Bayona constituía una novedad en sus tres cuartas partes -pues aun obras tan viejas como el "Capricho", de Bach, se oyen rara vez- el mérito de la pianista aragonesa estriba, en primer término, en haberlo servido de una manera magistral. Nadie que no hubiera estado en antecedentes hubiera podido sospechar que obras como la "Sonata española", de Oscar Esplá, se escuchaban en primera audición. ¡Qué claridad, que limpidez, que unidad de línea, que sentido tan hondo supo imbuirle Pilar Bayona. (...)

Comentario en periódico. Madrid 1952

(...) El Ateneo ha hecho una gran labor trayendo a Pilar Bayona, a quien Madrid tanto necesita, para dar este concierto dedicado a Ravel. (...) Forzada a elegir, Pilar Bayona ha elegido bien, dándonos las tres obras mayores del piano raveliano: los "Miroirs", del año cinco, la "Sonatina" de ese mismo año, y "Gaspard de la Nuit" del año ocho. (...) El año pasado, Pilar Bayona nos trajo la sonata de Esplá, que luego no hemos oído a nadie; este año, este programa Ravel, que sólo podíamos oír a ella. Porque ya no se trata de que la pianista aragonesa sea una ejecutante extraordinaria; ella está por encima de la ejecución de una partitura, la lucha con la mecánica del arte no supone nada para ella. Su Ravel es un Ravel desde dentro, soñado, meditado y aquilatado durante muchos años, y ningún pianista español -he pensado bien lo que digo- podría haber dado este concierto con tanto derecho como Pilar Bayona. (...)

 

PEREZ-LIZANO, Manuel

Focos del surrealismo español. Libro editado por Mira Editores, 1992

(...) También resulta muy compleja de precisar la influencia de la pianista Zaragozana Pilar Bayona en el campo surreal. Desde luego es evidente por la libertad que emana y transmite durante las veladas musicales en su casa ante los amigos, auténtico foco cultural de abarcadoras consecuencias que mantiene después de la guerra civil. Pero un foco a partir de conceptos musicales vanguardistas. Cabe recordar que vive siempre en Zaragoza, siendo adorada por múltiples artistas.Conviene resaltar su amistad con García Lorca, así como con Luis Buñuel y los surrealistas plásticos Alfonso Buñuel y Luis García-Abrines6.

(nota a pié de página) 6 (...) Luis Buñuel y Luis García-Abrines se enamoran de Pilar Bayona, mientras que Alfonso Buñuel siente una total admiración. Como dato significativo, cuando García-Abrines visita a Luis Buñuel en Méjico, el año 1975, sólo hablan del suicidio y de Pilar Bayona. (...)

 

PÉREZ PÁRAMO, Juan

Pilar Bayona y la sociedad Filarmónica. Artículo en el periódico "Andalán", Zaragoza 1972

(...) Recuerdo importante fueron las sesiones dadas en la primavera del 36, en el auditorium de la Residencia de Estudiantes de Madrid, en las que Alfonso Buñuel -gran aglutinante- nos convocaba a escuchar a Pilar. Entre los asistentes Adolfo Salazar, Federico García Lorca, Pepín Bello, Acario Cotapos, Bebé Morla, Pablo Neruda, Eduardo Ugarte, Luis Recassens, etc., sentados en semicírculo alrededor del Bechstein, Pilar tocaba, y tocaba de 5 a 10 de la noche sin conocer la fatiga, músicas de todas las épocas, muchas desconocidas para los asistentes y, otras, complaciendo nuestras peticiones (Federico siempre pedía "Almería" de Albéniz, y Adolfo Salazar, Debussy y Ravel) a lo que Cotapos, compositor chileno y pintoresco personaje, decía con su gran acento: « Pilar, toque lo que le venga en nuez » . (...)

 

RODRIGO, Joaquín

Comentario en el periódico "Pueblo". Madrid 1942

(...) La pianista Pilar Bayona prestó su concurso en el "Concierto" de Schumann. Sabido es que Pilar Bayona es, al presente, la primera pianista española: Madrid ha estado injusto en no procurarle mas ocasiones de actuar, y no comprendemos como la Cultural, tan atenta a los valores españoles, ha dejado pasar los cursos sin recordar a esta artista, que en la escuela pianística española ocupa un lugar singularísimo. (...)
Pilar Bayona no es solo una pianista de técnica completa, sino una finísima artista, que en las sociedades musicales zaragozanas ha mantenido una curiosidad que es sencillamente admirable. (...)
Para corresponder a las justas ovaciones que saludaban la aparición de Pilar Bayona, que deseamos forme hábito, la gentil pianista tocó la "Isla alegre" de Debussy, con verdadero derroche técnico.

 

SALAZAR, Adolfo

Comentario en el periódico "El sol". Madrid 1936

(...) Porque Pilar Bayona es víctima de una circunstancia particularmente grave entre los músicos: tiene la pasión de la música. Error gravísimo en un concertista, que ha de cultivar media docena de programas y ha de ignorar el resto. Pilar Bayona quiso conocer "toda" la música. Su repertorio se dilató prodigiosamente. Quiso enseguida tocar cada obra, cada época, a cada autor, según lo que le aconsejaba una conciencia interpretativa escrupulosa. (...)

Hoy, Pilar Bayona es la pianista ideal para los amantes de la música. Si su carácter la mantiene retraída del tinglado comercial, si no se decide a perder el tiempo y agriar su carácter luchando con "managers" y discutiendo "cachets", reúne en cambio en torno suyo a unas cuantas gentes inteligentes en quienes arde la llama de la admiración musical, la media docena de gentes que realmente sienten la vocación de escuchar música. Y entonces comienzan las veladas inacabables, en las que Pilar Bayona hace aparecer como del fondo de su conciencia su inmenso repertorio, casi el repertorio entero de la música para piano, en donde la interpretación de una obra sugiere otra, atrae a otra más en virtud de misteriosas evocaciones, y la historia entera del arte se desliza entre sus dedos y las teclas del piano.

Inteligencia, conocimiento de la música que interpreta, un amor del bello sonido en las gradaciones oportunas para lo que el estilo y el tono de la emoción requiere. (...)

 

 
SOPEÑA, Federico

Comentario en el periódico "ABC". Madrid 1965

Este concierto de Pilar Bayona en el Museo Romántico, concierto dedicado íntegramente a Debussy, nos obliga, en primer lugar, a la gratitud: desde su juventud, desde los años de Adolfo Salazar, cuando los conciertos de la Residencia de Estudiantes ponían primeras piedras de tantas cosas, Pilar Bayona trabajó con incomparable tenacidad, inteligencia y sentido para aclimatar en España, en Madrid especialmente, la música contemporánea y de una manera singular la música del impresionismo. No era ésta o aquella obra suelta de Debussy o de Ravel, como han hecho tantos pianistas (...), sino todo el impresionismo coma sistema, como cuerpo. Cuando debemos a alguien el descubrimiento en la juventud de zonas inéditas para la sensibilidad, la gratitud es ya para siempre: éste es el caso de Pilar Bayona con la música francesa.

Pero esa gratitud nada tiene que ver con la nostalgia, porque aquí está Pilar Bayona, juvenil como siempre, dominando todo el repertorio pianístico pero escogiendo siempre lo más difícil: un concierto dedicado íntegramente a Debussy, mantenido en la altura más elevada, pródigo en matices y plenitudes, es siempre una hazaña. (...)

 

TORRALBA, Federico

Discurso de entrega del Premio San Jorge. Zaragoza, 1968

(...) Es preciso estar a su lado antes de un concierto o en un ensayo o estudiando en intimidad; habla, comenta, explica y evoca sobre los pasajes; la historia y la técnica, la explicación de un sonido, la motivación de una variación, de un cambio de tonalidad... son glosadas, recreadas, diciéndolo como sin darle importancia, mientras los dedos corren las teclas y hacen vivir la música, creándose entonces lo que podría llamarse "concerto para Pilar y piano".

Ese concierto puede establecerse porque Pilar no es una pianista más, sino una pianista con insaciable curiosidad musical, que se archiva, felizmente, en una retentiva fuera de serie, como seguramente se ha dado muy pocas veces en ejecutantes musicales. (...)


 

TURINA, Joaquín

Comentario en periódico. Madrid (Diario y fecha desconocidos)

Ante todo pido mil perdones al querido lector por mi retraso en comunicarle noticias musicales. Y lo peor del caso es que, dada mi falta de memoria, se me olvide algo. Comenzaré por Pilar Bayona, pianista estupenda, maestra en el decir, de sonoridades exquisitas y a quien da gusto oírle interpretar música moderna, con sus irisaciones y sus efectos de color: Amiga Pilar, ¿por qué no viene usted a Madrid y pone cátedra de piano? ¡Porra! (...)

Comentario en periódico. Madrid 1942

(...) Otro gran concierto de la semana ha sido el de Toldrá al frente de la orquesta nacional. (...) Pilar Bayona, nuestra gran maña, triunfó en la segunda parte. Fina y enérgica, inteligente y artista, se retiró bajo las ovaciones y entre las refulgencias de su traje.