EN EL ORFEÓN PAMPLONÉS
"Ante un público muy
numeroso y distinguido dieron anoche un interesente concierto de piano en el
salón del Orfeón la señorita Pilar Bayona y nuestro distinguido amigo
Joaquín Zubiría.
Interpretaron -a dos pianos- "Benedition
de dieu" de Listz y Sauer, "Variaciones sobre un tema de Beethoven"
de Saint-Saens, el "Concierto número 10" de Mozart con cadencias
de Zeiveke y la "Fantasía Española" de Villa.
En la tercera parte la señorita
Pilar Bayona interpretó la "Rapsodia 12" de Listz.
Al final de cada obra los
distinguidos pianistas fueron aplaudidísimos. La señorita Pilar
Bayona, que más bien debiera
ser llamada niña Pilar Bayona, no es como creíamos antes de oírla casi todos
los que asistimos al concierto, una discípula aventajada de un buen maestro,
es bastante más.
La niña Pilar Bayona tiene una cantidad
extraordinaria de artista.
En todas las obras lo demostró,
desde la primera, pero de una manera más perceptible, más al alcance de los
no iniciados, en algunos trozos del concierto de Mozart, en todos los
tiempos de la Fantasía Española, en la Rapsodia de Listz y una
jota primorosa que interpretó, fuera de programa, ante los insistentes
aplausos del público.
No solamente ejecuta con una limpieza
admirable, y con gran corrección, sino que además interpreta con un acierto
singular.
No acaricia al piano con esa suavidad femenina que suele resultar algo
empalagosa sino que le trata con esa suavidad y con
toda la energía y toda la fiereza de un temperamento masculino.
De esta unión y fusión de dos temperamentos está formado el temperamento
artístico de esta niña que ha de llegar a ser, sin duda alguna, pianista
eminente, como ejemplo de ejecución limpia, correcta y toda llena de una
gracia muy personal y seductora puede ofrecer esta niña artista el zapateado
de la "Fantasía española" y algunos fragmentos de la "Rapsodia",
así como puede ofrecer como ejemplos de su vigor, de su fuerza, de su
robustez masculina, algunos fragmentos de esta misma Rapsodia, algunos pasages del
concierto de Mozart y de las variaciones de Saint-Saens
sobre un tema de una de las sonatas de Beethoven.
En la Jota la labor de esta niña aragonesa fue verdaderamente magistral.
El público la ovacionó, obrando en
justicia, y las señoritas del coro mixto del Orfeón le regalaron un precioso
ramo de flores .../... "
Crítica del concierto, en el Diario de Navarra el 31 de diciembre de
1912. (Se ha conservado la redacción del original, transcribiéndola con sus
erratas o fallos)
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Programa de Mano del concierto de 30 de diciembre de 1912
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